Bobi Wine, se ha convertido en la figura más relevante de la oposición ugandesa. Exestrella del pop y criado en un barrio humilde, su salto a la política en 2017 fue visto como una ruptura con la élite tradicional vinculada al presidente Museveni, en el poder desde 1986. Con un discurso centrado en las desigualdades sociales y las aspiraciones de los suburbios, arrasó en las elecciones parlamentarias de su distrito con un 78 % de los votos. En 2021, se presentó como candidato presidencial enfrentándose a una campaña marcada por la represión, pero su mensaje caló en una generación joven que hasta entonces había permanecido al margen de la vida política.
La web mundonegro ha publicado una interesante entrevista con él, cuyo verdadero nombre es Robert Kyagulanyi. No logró vencer a Museveni en las urnas, pero ha iniciado una transformación que podría redibujar el mapa político de Uganda. Recomendamos su lectura.