Cerrar Menú
Welcome AfricaWelcome Africa
  • INICIO
  • RECURSOS
    • Subvenciones y ayudas
    • Oportunidades empleo
    • Cursos
  • QUIENES SOMOS
    • Sobre nosotros
    • Partners
    • Nuestros sueños
    • Contacto
  • OPINIÓN
  • NOTICIAS
    • Sala de Redacción
    • Medios
    • Análisis
    • Cultura
  • LOS 54…
  • es_ESES
    • fr_FRFR
    • en_GBEN
Facebook X (Twitter) Instagram
LO ÚLTIMO
  • Welcome Africa consolida su audiencia: más de 10.000 usuarios y 230.000 páginas vistas en solo seis meses
  • Acceso libre a la biblioteca MAUREX, normativa legal e institucional de Mauritania
  • Walter Rodney y el saqueo colonial de África
  • «África Hoy» de RNE, en la Feria del Libro de Madrid
  • Danza africana en el Círculo Mercantil de Las Palmas de Gran Canaria
  • El partido gobernante arrasa en las elecciones de Burundi
  • Pekín desembarca en África: seguridad, ejercicios y poder militar al alza
  • Bayo The Great regresa a Tanzania tras ganar premio en festival internacional
  • Nota Legal
  • Política de Privacidad
LinkedIn Instagram Facebook YouTube
Welcome AfricaWelcome Africa
viernes, 13 junio
  • INICIO
  • RECURSOS
    • Subvenciones y ayudas
    • Oportunidades empleo
    • Cursos
  • QUIENES SOMOS
    • Sobre nosotros
    • Nuestros sueños
    • Partners
    • Contacto
  • OPINIÓN
  • NOTICIAS
    • Sala de Redacción
    • Medios
    • Análisis
    • Cultura
  • LOS 54…
  • es_ESES
    • fr_FRFR
    • en_GBEN
Welcome AfricaWelcome Africa
Portada » Noticias » Eric Moussambani desafió el agua hace 25 años

Eric Moussambani desafió el agua hace 25 años

Noticias 11/06/2025
Facebook Twitter LinkedIn Correo electrónico

0:00

El ejemplo de Eric Moussambani motivo de cientos de deportistas africanos.
El ejemplo de Eric Moussambani motivo de cientos de deportistas africanos.

En los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, mientras el mundo aplaudía récords y marcas imposibles, en un rincón de la piscina olímpica ocurrió una historia diferente, una que no se midió en medallas sino en coraje. Allí emergió, inesperadamente, la figura de Eric Moussambani, un joven desconocido de Guinea Ecuatorial que había aprendido a nadar apenas unos meses antes.

Su preparación distaba mucho de cualquier estándar profesional. En su país, donde las piscinas olímpicas eran inexistentes, sus primeros intentos de natación ocurrieron en el mar, guiado por la paciencia de un pescador. Más tarde, consiguió permiso para entrenar en la piscina de un hotel en Malabo, de apenas doce metros de longitud, donde solo podía practicar durante la madrugada, evitando coincidir con los huéspedes.

A través de un programa olímpico diseñado para dar visibilidad a países en desarrollo, Eric obtuvo su plaza. Así llegó a Australia sin haber sentido jamás la inmensidad de una pileta de cincuenta metros. Era la primera vez que pisaba un escenario de semejante magnitud, rodeado de cámaras, jueces y espectadores de todo el planeta.

El día de su debut en los 100 metros libres, el destino le reservó otro giro inesperado: sus dos rivales fueron descalificados por salida en falso, dejándolo solo frente al agua. Sin oponentes, sin referencias, sin más competencia que su propio miedo.

Al sonido de la partida, Moussambani se lanzó decidido. Cada brazada era un esfuerzo titánico, una lucha abierta contra la fatiga. Los últimos metros se convirtieron en una agonía a la vista de todos; el público, que al principio observaba con sorpresa, pronto comenzó a alentarlo con una ovación cerrada, acompañando su batalla hasta el último toque de pared. Su tiempo fue el más lento registrado en la historia olímpica de la prueba: un minuto y cincuenta y dos segundos. Pero aquel cronómetro no midió lo esencial.

Cuando los periodistas lo abordaron tras la carrera, su respuesta fue simple y desarmante: había querido viajar y vivir la experiencia. Pero su gesto fue mucho más que un viaje. Se convirtió en símbolo de perseverancia, de valentía frente al ridículo, de entrega sin garantías de éxito. La historia de Eric recorrió el mundo y tocó fibras profundas.

El eco de aquella zambullida resonó en Guinea Ecuatorial. Se construyeron piscinas olímpicas, el país invirtió en instalaciones deportivas, y Moussambani, con el tiempo, no solo perfeccionó su estilo y sus marcas —llegando incluso a bajar del minuto— sino que se transformó en entrenador y presidente de la federación nacional de natación.

Hoy, su nombre sigue recordándonos que no siempre gana quien llega primero, sino quien tiene el valor de estar en la línea de salida, aun cuando el reto parezca inabarcable. Que a veces el mayor triunfo es, simplemente, atreverse.

Fuente: es.wikipedia.org, as.com, @erika.samaniego._

Eric Moussambani Juegos Olímpicos de Sídney 2000
Artículo anteriorMovimiento estratégico en el sector energético de Namibia, siguiendo la estela de Burkina Faso
Artículo siguiente Zimbabwe prohibirá exportar concentrados de litio desde 2027
RR.SS.
  • Facebook
  • Instagram
  • YouTube
  • LinkedIn
ÚLTIMAS PUBLICACIONES

Welcome Africa consolida su audiencia: más de 10.000 usuarios y 230.000 páginas vistas en solo seis meses

13/06/2025

Acceso libre a la biblioteca MAUREX, normativa legal e institucional de Mauritania

13/06/2025

Walter Rodney y el saqueo colonial de África

12/06/2025

«África Hoy» de RNE, en la Feria del Libro de Madrid

12/06/2025

Danza africana en el Círculo Mercantil de Las Palmas de Gran Canaria

12/06/2025

El partido gobernante arrasa en las elecciones de Burundi

12/06/2025

Pekín desembarca en África: seguridad, ejercicios y poder militar al alza

12/06/2025

Bayo The Great regresa a Tanzania tras ganar premio en festival internacional

12/06/2025

Juan Manuel Pardellas

Periodista

Autor, entre otras publicaciones y trabajos, de HÉROES DE ÉBANO, FINCA MACHINDA y EN ESTE GRAN MAR.

EN ESTE GRAN MAR FINCA MACHINDA HEROES DE EBANO
Facebook X (Twitter) Instagram Pinterest
  • Nota Legal
  • Política de Privacidad
© 2025 Welcome Africa | Desarrollo: Web By Canarias.

Escribe arriba y pulsa Enter para buscar. Pulsa Esc para cancelar.