

Una discusión que con frecuencia rompe en maquis y bares populares por toda África tiene que ver con quién es el mejor jugador de fútbol africano de todos los tiempos. Las opciones varían grandemente según el país, ya que todo el mundo intenta barrer para casa. Pero hay una serie de nombres que siempre se repiten a lo largo del continente.
Uno de los que más salen es el del liberiano George Weah por ser el único jugador africano en ganar el Balón de Oro. Le fue otorgado en 1995 mientras jugaba en el AC Milan. Ese mismo año, también fue reconocido Jugador Mundial de la FIFA. Su potencia física y control del balón le sitúan como uno de los mejores delanteros de la década de 1990. Tras retirarse en 2003, comenzó una carrera como político que le llevó a ser presidente de su país en 2018, pero tuvo que abandonar el cargo al no ser reelegido en 2023.
El camerunés Roger Milla es otro de los que más veces aparecen. Especialmente por sus hazañas en el Mundial de 1990, jugado en Italia. Ya con 38 años y retirado, recibió una llamada del presidente de Camerún, Paul Biya, en la que le pedía, saltándose al entrenador, que se uniera a la selección. Lo hizo. Entró en la segunda parte de los partidos y cambió el juego anotando dos goles contra Rumanía que les valieron el paso a octavos de final, donde volvió a marcar otros dos a Colombia. Finalmente, los leones indomables fueron eliminados en cuartos por Inglaterra por 2-3 en la prórroga. Pero si algo hizo famoso a Milla, en aquella competición, fue su baile de celebración de los tantos alrededor del banderín de córner. Una coreografía que ha inspirado a muchos otros jugadores.
Abédi Ayew, más conocido como Abédi Pelé ganó el Balón de Oro africano tres años consecutivos: 1991, 1992, 1993. Proeza que no ha igualado ningún otro jugador. El ghanés también se proclamó campeón de la Copa de Europa en 1993 con el Olympique de Marsella.
Tampoco, suele faltar, en esta lista, la referencia a Didier Drogba. El marfileño llegó a ser considerado uno de los mejores delanteros del mundo mientras jugaba con el Chelsea, equipo al que ayudó a conseguir su primer título en la Premier League inglesa. En su país, Costa de Marfil, se le tiene como un héroe al que se le atribuye un papel muy importante en el final de la primera guerra civil (2002-2007).
También salen a relucir otros nombres, como el de Samuel Eto’o, actual presidente de la Federación de fútbol camerunesa, o el del egipcio Mohamed Salah.
A mí, en el calor de las discusiones, me gusta arrojar el nombre de Eusebio, apodado la Pantera Negra. Jugador portugués nacido en la entonces Lourenço Marques (Maputo). Ganó el Balón de Oro en 1965 y la Bota de Oro como máximo goleador en 1968 y 1973. Es considerado uno de los mejores futbolistas del siglo XX. Pero con él recurrentemente surge el debate de si se le debe considerar mozambiqueño o portugués. Algo que nunca se aclara.