
Slawn, joven artista nigeriano afincado en Londres, está sacudiendo el mundo del arte con una propuesta tan provocadora como exitosa. Sin formación clásica y autodeclarado incapaz de pintar, sus obras se venden por cifras que alcanzan los 40.000 dólares. Su estilo, entre el grafiti y la caricatura, ha calado en coleccionistas y marcas de lujo.
Con apenas 24 años, Slawn ya ha diseñado la estatuilla de los Brit Awards y el trofeo de la FA Cup. Su sello también ha llegado a colaboraciones con firmas como Louis Vuitton, Rolex o Nike, que han apostado por su irreverencia estética. Su éxito se cimenta tanto en la frescura de sus trazos como en su habilidad para moverse entre el arte, la moda y la cultura pop.
Lejos de los cánones tradicionales, sus exposiciones son verdaderos fenómenos: en una de ellas, vendió 1.000 lienzos en pocas horas. Su estudio, donde organiza eventos poco convencionales como combates de boxeo, se ha convertido en un punto de encuentro para creativos urbanos.
Slawn no busca complacer al mundo del arte, sino burlarse de sus reglas. Con actitud irreverente y discursos que cuestionan la autoridad del saber académico, se ha posicionado como uno de los artistas africanos emergentes más cotizados del momento.
Fuente: theguardian.com; sothebys.com