África sigue sorprendiendo al mundo con hitos poco conocidos que rompen moldes y reescriben la historia del continente. Lugares extremos y monumentos insólitos destacan en su vasto territorio.
En Etiopía se alza Yemata Guh, la iglesia más alta de África. Tallada en acantilados, su acceso exige escalar paredes de roca a cientos de metros de altura.
En el desierto del Sáhara, en Chad, se registran las condiciones más extremas del planeta. Sus temperaturas abrasadoras y paisajes áridos definen el límite de la supervivencia humana.
Makoko, en Lagos (Nigeria), es el mayor barrio flotante del mundo. Sus casas de madera, sostenidas por pilotes, forman una ciudad sobre la laguna donde viven miles de personas.
El río Congo, en la República Democrática del Congo, ostenta el récord como el más profundo del planeta. Sus aguas alcanzan más de 200 metros de profundidad.
Fes El Bali, en Marruecos, conserva el título de la ciudad habitada de forma continua más antigua de África. Sus callejuelas medievales siguen latiendo con la vida cotidiana de sus habitantes.
Fuente: @africa.explores