
Argelia protagonizó la pasada semana una jornada sin precedentes al plantar más de un millón de árboles en todo el país, en un esfuerzo masivo para frenar la desertificación. La campaña, liderada por el Ministerio de Agricultura y la Dirección General de Bosques, movilizó a autoridades, ciudadanos y organizaciones medioambientales en todas las provincias.
El epicentro de la acción se situó en Tizi Ouzou, en la región montañosa de Cabilia, afectada en los últimos años por incendios que degradaron gravemente la cubierta vegetal. Allí se plantaron miles de árboles, combinando especies forestales y frutales adaptadas a cada entorno, con el objetivo de restaurar ecosistemas y proteger suelos frente a la erosión.
El programa incluyó un minucioso trabajo previo: preparación del terreno, excavación de hoyos, instalación de sistemas de riego por goteo y selección de especies autóctonas. Estas medidas buscan garantizar que los nuevos árboles sobrevivan en un país donde más del 84 % del territorio es desértico.
Los responsables del proyecto destacaron que la iniciativa no solo busca frenar la expansión del Sáhara, sino también rehabilitar áreas degradadas por incendios recientes y fortalecer la biodiversidad local. La campaña cubrió todas las ciudades y provincias, logrando una participación ciudadana masiva.
Además de su impacto ambiental, la acción tiene un componente educativo y social, al implicar a estudiantes, asociaciones y comunidades locales en la conservación de la naturaleza. Esta colaboración refuerza la conciencia sobre la importancia de proteger los recursos naturales frente al cambio climático.
Con esta jornada, Argelia da un paso significativo hacia la reforestación sostenible y la creación de barreras verdes capaces de mitigar la desertificación. El gobierno planea dar continuidad al proyecto, extendiendo la restauración vegetal a lo largo de los próximos años en todo el país.
Fuente: aps.dz; dzair-tube.dz
