
Burkina Faso está viviendo una etapa de profunda transformación impulsada por el presidente Ibrahim Traoré, quien ha apostado por una ambiciosa política de infraestructuras, soberanía alimentaria e industrialización. Uno de los proyectos más destacados es la construcción de entre 3.000 y 5.000 kilómetros de carreteras al año, con el objetivo de mejorar la conectividad interna, dinamizar la economía y elevar la calidad de vida de la población.
El popular youtuber ghanés Wode Maya visitó recientemente el país y compartió imágenes del progreso visible, especialmente en la construcción de nuevas vías y maquinaria de última generación. La diferencia con etapas anteriores es que ahora los proyectos están dirigidos directamente por el Estado, sin intermediarios privados, en el marco del programa Faso Mebo, que involucra a brigadas juveniles tanto en la obra vial como en la mejora urbana y la creación de espacios verdes.
La iniciativa ha generado una ola de apoyo en redes sociales. «Burkina Faso avanza rápido. Estamos orgullosos de nuestro presidente y de quienes trabajan en esta transformación», comenta un usuario de Instagram. Otro destaca: «Esto es lo que pasa cuando tienes un líder con verdadera voluntad de servir al pueblo». Para muchos, la figura de Traoré evoca la herencia de Thomas Sankara, líder revolucionario burkinés, y algunos incluso afirman: «Su legado está en buenas manos».
Mensajes de apoyo y admiración llegan desde todo el mundo: «Viva Burkina Faso, que el Creador los proteja y prosperen», «Ejemplo para toda África» o «No hay contratistas chinos a la vista, ¡atención con eso!». También hay quienes celebran el carácter panafricanista de esta nueva etapa: «Viva la Alianza de Estados del Sahel», en referencia a la colaboración regional con Mali y Níger.
Con obras visibles, dirección estatal clara y un fuerte respaldo popular, Burkina Faso parece caminar con paso firme hacia una independencia real y una reconstrucción desde dentro.
Fuente: africapresse.com | @a.kaballo