
El centro AfricaRice de Boudiouck, en Saint‑Louis, acogió esta semana el inicio de un taller nacional centrado en el trigo. La cita pretende sentar las bases de una estrategia que impulse la producción local de este cereal.
La iniciativa parte del Ministerio de Agricultura senegalés a través de su Dirección de Investigación e Innovación, que trabaja junto a entidades internacionales para fortalecer la seguridad alimentaria. El proyecto busca introducir en el campo las ocho nuevas variedades de trigo desarrolladas por el Instituto Senegalés de Investigaciones Agrícolas (ISRA).
Según explicó El Hadj Malick Lèye, coordinador del programa FIRST ACT e investigador del ISRA, las variedades ya se están probando en parcelas de demostración situadas en el valle del río Senegal. Los agricultores participan en visitas guiadas que les permiten observar el desarrollo de los cultivos en condiciones reales.
El taller también incluyó sesiones formativas dirigidas a productores y técnicos. En ellas se abordaron temas como las técnicas de siembra, la gestión del riego y las buenas prácticas de recolección, con el fin de optimizar el rendimiento del trigo en suelos locales.
Senegal depende en gran medida de la importación de trigo, que supera las 700.000 toneladas anuales. Este tipo de iniciativas busca reducir esa dependencia y avanzar hacia una mayor autosuficiencia en la producción de alimentos básicos.
El proyecto servirá de base para una hoja de ruta nacional que, a medio plazo, pretende convertir al trigo en una alternativa viable dentro de la agricultura senegalesa, diversificando su sistema productivo y ofreciendo nuevas oportunidades a los agricultores del país.