
Nuevos estudios confirman que las Islas Canarias fueron habitadas por pueblos amazigh mucho antes de la expansión romana en el Mediterráneo. Los primeros colonos cruzaron desde el norte de África y fundaron comunidades permanentes.
El análisis de restos humanos y momias revela coincidencias genéticas con poblaciones bereberes del Magreb, confirmando un origen africano. Estos hallazgos apuntan a migraciones entre los siglos X a.C. y I d.C., mucho antes de que Roma dominara la región.
Los primeros canarios establecieron prácticas agrícolas adaptadas al entorno insular, como el cultivo de cereales y legumbres, y desarrollaron sistemas sociales propios, reflejo de su herencia amazigh. La arqueología evidencia asentamientos estables y rituales ligados a la naturaleza.
La cultura material, como cerámicas, momificación y uso de cuevas, conecta con tradiciones bereberes del norte de África. Estos paralelismos muestran que los antiguos habitantes conservaron elementos de su cosmovisión africana original.
Además, la lengua guanche, aunque desaparecida, compartía rasgos con el tamazight, demostrando que la influencia amazigh se mantuvo durante siglos en el archipiélago. La espiritualidad y organización social reflejaban la profunda conexión con el entorno.
La investigación genética y arqueológica apunta a que la herencia amazigh no solo modeló la cultura inicial, sino que sigue presente en la población canaria actual, consolidando a las islas como un territorio africano antes de cualquier influencia europea.
Fuente: agenciasinc.es; link.springer.com