
Un centro educativo en Nakuru, Kenia, llamado Children in Freedom School, ha revolucionado el modelo escolar tradicional heredado del colonialismo europeo. Fundado en 2018 por Dr. Utheri Kanayo y su marido, utiliza el plan oficial keniano pero con un enfoque centrado en África.
Los alumnos aprenden historia, filosofía y conocimientos indígenas. Se les permite hablar en sus lenguas maternas —como kikuyu o luo— e incluso hacer exámenes en ellas. Además, lucen atuendos tradicionales: ankara, kente o dashikis en lugar del uniforme occidental.
Las lecciones incorporan referencias africanas, por ejemplo, el hueso de Ishango en matemáticas. También fomentan valores como el “ubuntu”, promoviendo la responsabilidad colectiva entre alumnos. El impacto ha sido notable: en 2023 la escuela quedó entre las diez finalistas del premio mundial T4 Education por “superación de la adversidad”. Además, muchos reportan mejoras en rendimiento académico y mayor autoestima.
El centro planea expandirse con un internado de secundaria pan‑africano. Ambos fundadores confían en que su modelo pueda inspirar escuelas en Nigeria, Ghana o Ruanda, y despertar una nueva generación de estudiantes orgullosos de su herencia.
Fuente: nairobileo.co.ke; globaledleadership.org