En el marco del Día Internacional de las Remesas Familiares, celebrado en Dakar, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) instó a reforzar las políticas que potencien el impacto de las remesas enviadas por la diáspora senegalesa. Estas transferencias superaron los 2.200 millones de euros en 2022, representando casi el 10 % del PIB nacional. Su importancia en la economía rural es creciente, especialmente en un país donde muchas comunidades aún carecen de acceso a servicios financieros y apoyo estatal efectivo.
Durante el acto, representantes gubernamentales, del sector privado y de organismos internacionales abordaron estrategias para transformar estas remesas en herramientas de desarrollo inclusivo. Entre las propuestas destacaron el impulso al ahorro, la inversión productiva, la digitalización financiera y la reducción de los costes de envío por debajo del 3 % antes de 2030, tal como marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El director de FIDA en Senegal, Matteo Marchisio, subrayó que las remesas pueden ir más allá de la asistencia inmediata, convirtiéndose en pilares de crecimiento sostenible.
Desde la Agencia Italiana para la Cooperación al Desarrollo, Giovanni Grandi defendió que estas aportaciones no son solo dinero, sino vínculos humanos que sostienen el tejido económico rural. Mientras Senegal se prepara para participar en la próxima Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, el país refuerza su papel como defensor de una cooperación internacional que reconozca el valor transformador de la migración. En este contexto, cada euro enviado representa no solo apoyo familiar, sino también una apuesta por un futuro más justo y equilibrado.
Fuente: thevoiceofafrica.com; un.org | 16-06-2025