
El rey Mohammed VI ha lanzado un paquete de reformas sociales y educativas con el objetivo de atender las demandas de la Generación Z, que desde finales de septiembre se ha movilizado en todo el país. El presupuesto destinado a salud y educación aumentará un 16% en 2026, alcanzando 140.000 millones de dirhams, con el propósito de mejorar servicios y crear oportunidades para los jóvenes.
Las protestas, lideradas por el movimiento Gen Z 212, han tenido lugar de manera continua en ciudades como Rabat, Casablanca y Tánger. Los jóvenes exigen mejoras en la educación, más empleo y medidas efectivas contra la corrupción, denunciando la desconexión entre el gobierno y la realidad cotidiana de la juventud.
Entre las principales iniciativas, el gobierno ofrecerá subvenciones para campañas electorales a candidatos menores de 35 años y simplificará los requisitos de participación política. Además, se impulsará la modernización de los partidos y se fomentará la participación femenina y juvenil en la gestión política.
El plan también contempla una renovación de la infraestructura sanitaria, con la creación de nuevos centros hospitalarios y la mejora de 90 hospitales existentes. En educación, se busca garantizar un acceso más amplio a la enseñanza preescolar y reforzar la calidad de la formación en las zonas rurales, donde las desigualdades siguen siendo marcadas.
A pesar de las medidas, la juventud mantiene cierta desconfianza. Muchos consideran que los efectos de las reformas serán visibles a largo plazo, mientras que su demanda principal es obtener cambios concretos y rápidos en su vida diaria.
El resultado de estas políticas será clave para determinar si Marruecos logra conectar con la Generación Z y apaciguar sus movilizaciones. Mientras tanto, las calles siguen siendo escenario de manifestaciones, reflejando la determinación de una generación que exige voz y reconocimiento en la toma de decisiones del país.
Fuente: france24.com; es.yabiladi.com
