
La presidenta de Namibia, Netumbo Nandi-Ndaitwah, ha dado un paso significativo al trasladar la gestión del estratégico sector petrolero y gasístico a la Oficina de la Presidencia. Siguiendo una tendencia que comienza a consolidarse en África Occidental y Austral, Namibia se suma así a la línea marcada por líderes como Ibrahim Traoré en Burkina Faso, que han optado por un control directo de los recursos naturales en busca de soberanía económica.
Este giro político se produce en un momento de intensificación de los contactos regionales para articular nuevas alianzas africanas en materia energética. Namibia y Burkina Faso han iniciado conversaciones con otros países vecinos con el objetivo de establecer mecanismos de cooperación que permitan negociar de forma coordinada con grandes actores internacionales, como las compañías multinacionales y potencias europeas, entre ellas Alemania, que históricamente ha mantenido una fuerte presencia en la región.
Las proyecciones económicas para Namibia son ambiciosas: el petróleo y gas podrían aportar alrededor de 11.500 millones de dólares namibios anuales y duplicar el PIB nacional antes de 2040. En este nuevo escenario, la presidenta ha designado a Natangwe Ithete al frente del Ministerio de Minas, Energía e Industrialización, quien tendrá la responsabilidad de impulsar la estrategia de valorización interna de los recursos y fortalecer la posición negociadora de Namibia en el tablero energético global. Iniciativas como el proyecto Venus, con producción prevista a partir de 2030, serán claves en este reequilibrio de poder.
Fuente: energyinafrica.com, @ibrahim_traore_news