
El escultor nigeriano John Amanam, ha revolucionado el campo de las prótesis médicas al convertirse en el primer africano en diseñar piezas hiperrealistas específicamente pensadas para tonos de piel oscura. Su trabajo responde a una necesidad histórica: durante décadas, los usuarios africanos apenas encontraban prótesis que reflejaran su apariencia real.
La idea surgió a partir de una experiencia personal. Tras la amputación de un familiar, Amanam se dio cuenta de lo difícil que era encontrar una prótesis que no resaltara por su color. Así nació su primer prototipo: una mano fabricada en silicona, con detalles como venas, arrugas y uñas, diseñada para mimetizarse con la piel de su hermano.
En 2017 fundó Immortal Cosmetic Art, un taller con sede en la ciudad de Uyo. Desde entonces ha elaborado prótesis personalizadas de manos, orejas, piernas, narices e incluso pechos para más de 200 clientes, mientras cientos más aguardan turno en lista de espera. Cada pieza se realiza de forma artesanal y puede tardar semanas en completarse.
Las prótesis no solo son estéticamente realistas; también representan una herramienta de empoderamiento para quienes las usan. Según Amanam, muchas personas evitan salir en público tras una amputación por el estigma que conlleva. Ofrecer una apariencia más natural ayuda a recuperar la confianza y la normalidad en su vida diaria.
La iniciativa ha llamado la atención de medios internacionales como Reuters, Hyperallergic o Word in Black, que subrayan la importancia de este avance en términos de inclusión y representación. Con precios que parten de unos 110 euros, Amanam busca ahora formas de escalar la producción, abaratar costes y formar a nuevos artesanos africanos.
En un continente donde la industria médica ha ignorado durante mucho tiempo las particularidades físicas de su población, el trabajo de John Amanam marca un antes y un después. Una muestra de cómo el arte y la innovación pueden transformar vidas cuando se ponen al servicio de su comunidad.
Fuente: hyperallergic.com