
La gastronomía de Kenia, marcada por la mezcla de tradiciones africanas, árabes e indias, se ha convertido en un atractivo más para quienes visitan el país. En cada región, los sabores reflejan historia, costumbres y formas de vida que trascienden la mesa.
El ugali con sukuma wiki es el plato más habitual en los hogares kenianos. Elaborado con harina de maíz y acompañado de col rizada salteada, es un alimento básico que, según la expresión en suajili, ayuda a “estirar la semana” hasta el siguiente sueldo. Se consume tradicionalmente con las manos.
En celebraciones y encuentros sociales, el protagonista es el nyama choma. Esta carne de cabra o ternera, asada lentamente sobre brasas y servida únicamente con sal, se ha convertido en un símbolo de convivencia. Su preparación sencilla y su sabor ahumado lo han hecho popular en puestos de carretera y restaurantes.
Los desayunos suelen incluir mandazi, una masa frita triangular y ligeramente dulce que se acompaña con té especiado. Este bocado, dorado por fuera y esponjoso por dentro, es uno de los más consumidos en mercados y cafeterías del país.
La influencia de la costa suajili se percibe en el pilau, un arroz aromatizado con comino, cardamomo y clavo. De origen ligado al comercio del Índico, suele servirse con kachumbari, una salsa fresca de tomate y cebolla que equilibra su intensidad.
Completan la lista el maharagwe, guiso de judías rojas en leche de coco, y el chapati, pan plano y hojaldrado de raíces indias. Ambos acompañan desde carnes hasta verduras y son una opción recurrente para vegetarianos y viajeros que buscan sabores caseros.
Fuente: @discoveringkenya