
El Gobierno de Tanzania ha aprobado una normativa que restringe a los extranjeros la explotación de negocios de menor escala, como peluquerías, restaurantes o comercios de barrio. La disposición busca impulsar la participación de emprendedores locales y proteger el tejido económico nacional frente a la competencia externa.
La medida, recogida en una orden publicada a finales de julio, especifica una lista de actividades reservadas únicamente a tanzanos. Incluye desde el comercio minorista y la reparación de teléfonos móviles hasta servicios de guía turística y salones de belleza fuera del sector hotelero.
Las autoridades justifican esta decisión como parte de una estrategia para combatir el desempleo y reforzar el papel de los ciudadanos en el crecimiento económico del país. También esperan que el control local de estos negocios genere una distribución más equitativa de los beneficios.
Los extranjeros que ya desarrollan actividades incluidas en la prohibición podrán continuar operando hasta que expiren sus licencias vigentes. Sin embargo, no se permitirá la renovación de estos permisos ni la apertura de nuevos negocios en los sectores afectados.
El incumplimiento de la normativa acarrea sanciones económicas y penas de prisión, además de la posible revocación de visados o permisos de residencia para quienes vulneren la restricción. También los tanzanos que actúen como testaferros para empresas foráneas se enfrentarán a penalizaciones.
Aunque la disposición ha sido bien recibida por asociaciones empresariales locales, algunos analistas temen que reduzca el atractivo del país para la inversión extranjera en otras áreas, al generar incertidumbre sobre futuras limitaciones regulatorias.
Fuente: thecitizen.co.tz; theeastafrican.co.ke