
Mauritania mantiene una economía en expansión pese al enfriamiento global. Así lo recoge el informe “Actualización Económica 2025”, presentado por el Grupo Banco Mundial.
El crecimiento del país africano se moderó al 5,2 % en 2024, una ligera desaceleración respecto al año anterior. Aun así, sigue superando con holgura el promedio regional, impulsado por el dinamismo de sectores clave y una gestión macroeconómica prudente.
El informe señala que la inflación se ha contenido gracias a una política monetaria restrictiva y a la caída de los precios internacionales de alimentos y energía. Esta combinación ha permitido estabilizar los precios internos, un logro importante en un entorno global incierto.
En el frente fiscal, se registran avances claros. El déficit se ha reducido de forma notable y la deuda pública se mantiene controlada, en parte gracias al aumento de ingresos y al control del gasto. El Banco Mundial aplaude esta senda de consolidación como señal de responsabilidad financiera.
Uno de los focos del documento es la transformación del sistema de protección social. El país avanza hacia un modelo basado en transferencias directas a los hogares más vulnerables, en lugar de subsidios generalizados. En 2022, el gasto social alcanzó el 1,51 % del PIB.
De cara al futuro, se proyecta un crecimiento medio del 4,9 %, aunque el organismo advierte sobre riesgos como la volatilidad de los precios de materias primas o los impactos del cambio climático. Por ello, recomienda a Mauritania diversificar su economía y reforzar sectores no extractivos.
Fuente: worldbank.org