Continuemos con las perspectivas anteriores sobre la propuesta de un África sin visado (VIFA – Visa-Free Africa). Muchos han expresado sus opiniones y motivos en contra de este proyecto, señalando sus posibles consecuencias negativas, como la entrada de migrantes irregulares. El hecho sigue siendo que, cuando los gobiernos africanos se comprometen a la libre circulación, aumentan la delincuencia, la intrusión terrorista, los conflictos, los riesgos de seguridad, así como problemas de soberanía y de violación de derechos humanos, entre otros. Sin embargo, con un África sin visado, las fronteras quedarían sin barreras, desbloqueando el futuro del continente y su desarrollo económico a través de los viajes sin restricciones. La contribución de las naciones africanas al crecimiento y la sostenibilidad económica aún enfrenta grandes retos, y con un PIB de unos 3,1 billones de dólares, la estabilidad para un crecimiento viable no está garantizada. No obstante, con las oportunidades que ofrece un continente sin visado, se fortalecen las relaciones en el liderazgo regional, la colaboración, la cooperación militar, el intercambio de inteligencia y se aprovecha el poder de una nueva África para la paz y la unidad.
Con un África sin visado, es evidente que la dinámica política y global abrirá paso a la unidad del continente: una sola África, un solo pasaporte. África dejará de estar aislada o marginada. Esta iniciativa refuerza y reconstruye los vínculos ancestrales y familiares que fueron desgarrados por la trata de esclavos —lazos familiares a través de fronteras—, apoya la movilidad juvenil y promueve el desarrollo educativo propio del continente, así como la apropiación local de dicho proceso. No cabe duda de que la grandeza global de África y su imagen como continente capaz de integrarse y desarrollarse por sí mismo se verían reforzadas.
La mise en œuvre d’une initiative pour une Afrique sans visa réduirait également la migration irrégulière vers l’Europe, l’Asie et les Amériques. Les bénéfices en matière d’immigration et de sécurité sont évidents. Rappelons combien d’Africains — mères, pères, jeunes en pleine vigueur et enfants — traversent la mer Méditerranée, prenant d’énormes risques pour chercher des opportunités à l’étranger, parce qu’ils sont privés de perspectives dans leur propre continent. La libre circulation permettrait à la jeunesse active de trouver un but, de travailler en Afrique, et en même temps d’accueillir des étrangers venus d’Europe, d’Asie, d’Océanie, du Pacifique et des Amériques en quête de meilleures perspectives en Afrique.
Sur le plan social, cela favorisera les échanges culturels, la compréhension régionale et la transformation vers la consolidation de la paix. Grâce à cela, les Africains seront prêts à travailler ensemble, à vivre ensemble, à construire ensemble et à se soutenir mutuellement. Cela démontre la souveraineté à travers la solidarité et consolide l’Afrique comme un bloc mondial compétitif en matière de coopération internationale et d’influence.
Ha llegado el momento, no podemos dejar pasar la oportunidad. La Agenda 2063 e incluso los Objetivos de Desarrollo Sostenible corren el riesgo de retrasarse o desviarse. Un continente dividido seguirá siendo vulnerable frente a los opresores. Pero un África conectada, un África sin muros ni fronteras, no solo se alzará como un continente unificado, sino también como una fuerza global de influencia mayor que la suma de sus partes. La hora de un África sin visado es ahora. Que África abra sus fronteras a los africanos, y con ello las ventanas del futuro al mundo. ¡Larga vida a una sola África: las restricciones de visado se acabaron!