
Nigeria ha dado un paso inédito en su política educativa al incorporar el chino mandarín dentro del programa oficial de las escuelas de secundaria superior. La medida busca diversificar las opciones lingüísticas y responder a las demandas de un mundo cada vez más interconectado.
El nuevo plan, que entrará en vigor a partir del curso 2025-2026, coloca al mandarín al mismo nivel que el francés y el árabe como lenguas internacionales optativas. Con ello, las autoridades pretenden ampliar la proyección global de los estudiantes y prepararles para competir en un escenario laboral con crecientes vínculos económicos con Asia.
El anuncio se produjo en Abuja durante un acto en el que participaron representantes del sector educativo y diplomáticos chinos. En esa ocasión se destacó la relevancia estratégica de ofrecer a los jóvenes competencias que vayan más allá de las lenguas occidentales tradicionalmente impartidas.
Además del respaldo institucional, el proyecto contará con materiales pedagógicos específicos y con programas de formación para docentes. El objetivo es garantizar que el aprendizaje del mandarín no sea una asignatura testimonial, sino una herramienta efectiva de comunicación y oportunidades.
El debate no se ha hecho esperar: mientras algunos sindicatos educativos advierten sobre los desafíos de infraestructura y recursos, sectores empresariales celebran la decisión por el potencial que representa para los futuros profesionales.
Con esta apuesta, Nigeria refuerza su posición como país pionero en África en la diversificación de su enseñanza de idiomas, al tiempo que consolida su acercamiento a China, uno de sus principales socios estratégicos.
Fuente: informationng.com; nigerianeye.com