
Hace 79 años nació en Zanzíbar, Tanzania, Farrokh Bulsara, más tarde conocido como Freddie Mercury. Su viaje vital, de África a Londres, acabó cambiando la historia del rock.
Desde su niñez en internados indios mostró facilidad para la música y las artes plásticas. El piano fue su primer refugio creativo y su puerta al escenario.
En el Londres de los sesenta, con apenas veinte años, encontró un ambiente explosivo. Allí comenzó a fusionar influencias culturales, su identidad mestiza y una voz inimitable.
Con Queen rompió moldes. Su concepto de espectáculo iba más allá de la música: vestuario, símbolos gráficos y puestas en escena concebidas como un todo teatral.
Murió en 1991, pero su legado permanece. Cada aniversario reafirma que Mercury no fue solo un cantante, sino un creador irrepetible capaz de trascender generaciones y fronteras.
Fuente: mothermercury.be; wikipedia.org