
Marruecos acaba de sumar un atractivo inédito para el ciclismo de larga distancia: una travesía que une el Atlántico con el Mediterráneo a golpe de pedal.
La nueva Ruta de las Caravanas enlaza Tiznit con Tánger, atravesando desiertos, gargantas y aldeas aisladas. Su trazado combina caminos de tierra, sendas tribales y antiguos pasos comerciales.
Son más de dos mil kilómetros que permiten recorrer el Anti-Atlas, el Sahara y el Alto Atlas, antes de descender hacia el Rif y alcanzar la costa norte.
El itinerario no solo ofrece paisajes cambiantes, también recupera vías históricas usadas durante siglos por mercaderes y pastores, hoy transformadas en un desafío deportivo de gran proyección.
El proyecto busca atraer a ciclistas internacionales que buscan aventura auténtica, alejados del asfalto y de las rutas turísticas convencionales. Su dureza exige preparación, resistencia y autonomía.
Con esta apuesta, Marruecos se posiciona como destino emergente del bikepacking mundial, mostrando que sus viejas sendas siguen vivas y listas para contar nuevas historias sobre dos ruedas.
Fuente: bikepacking.com; mtb-morocco.com