
Monrovia vive un despertar cultural impulsado por una generación decidida a cambiar la imagen de Liberia. Artistas, diseñadores y músicos están forjando una identidad creativa auténtica en medio de la falta de apoyo institucional y el peso de una historia marcada por la guerra.
Durante décadas, la capital liberiana arrastró el impacto de los conflictos civiles y el deterioro de su infraestructura cultural. Sin embargo, colectivos emergentes están transformando el panorama con propuestas que van desde la moda urbana hasta la música y las artes visuales. Marcas como Too Easy han convertido el streetwear en símbolo de orgullo local y en un punto de encuentro para los jóvenes.
La música también experimenta un auge inédito. Géneros como el hipco y el trapco, con letras en la lengua criolla Kolokwa, conquistan los escenarios y desplazan a los éxitos extranjeros. Artistas como Datway Ezzy o JZyNo están llevando estos sonidos al exterior, demostrando que la autenticidad puede competir en un mercado global.
En las artes plásticas, creadores como Panda —conocido por sus rostros abstractos— rompen moldes en un entorno donde apenas existen galerías y el arte se exhibe en la calle. Su obra refleja la realidad cotidiana y las luchas internas de la juventud liberiana, inspirando a otros a experimentar con nuevos lenguajes visuales.
Estos innovadores se apoyan en redes comunitarias y festivales independientes para suplir la ausencia del Estado. Espacios como Momo Market o The LinkUp se han convertido en focos de colaboración y aprendizaje. “El hambre y la ambición nos unen”, resume el rapero Ezzy, convencido de que el presente creativo de Monrovia sienta las bases de un legado duradero.
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Fuente: okayafrica.com; instagram.com