

Creados por el Comité Olímpico Internacional en 2007, los Juegos Olímpicos de la Juventud destacan a jóvenes atletas de entre 15 y 18 años. Después de celebrarse en Singapur (2010), Innsbruck (2012), Buenos Aires (2018) y Gangwon (2024), se llevarán a cabo por primera vez en el continente africano, del 31 de octubre al 13 de noviembre de 2026, en Dakar.
Con una población de 17 millones de habitantes, bordeado por el Océano Atlántico y con un clima político relativamente estable, Senegal representa una elección estratégica para esta cita deportiva mundial. El país cuenta con espacios e infraestructuras adecuadas para la organización de estos juegos, como una piscina olímpica, diversos estadios, centros ecuestres, playas, arenas de lucha y campos de golf.
Aunque los Juegos Olímpicos de la Juventud no son una prioridad para la población senegalesa —que desearía, ante todo, ver cubiertas sus necesidades básicas—, este evento internacional representa tanto un momento político clave como una oportunidad para que el país mejore su imagen tras las inestabilidades gubernamentales y las crisis del sector turístico sufridas en los últimos años (de 2021 hasta hoy).
También se trata de una ocasión para revalorizar el territorio mediante la planificación y construcción de espacios deportivos, especialmente en zonas alejadas del centro histórico, como parte de una estrategia de inclusión social y equidad.
Estos Juegos Olímpicos de la Juventud son históricos en varios niveles: no solo serán los primeros en celebrarse en África, sino que, por primera vez en toda la historia olímpica, se aplicará una perspectiva de género integral.
Está previsto el mismo número de mujeres y hombres en competición, así como un número idéntico de pruebas para cada género.
Deportes como la gimnasia rítmica y artística, así como la lucha y el boxeo, también estarán marcados por la paridad. Los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud incluirán un total de 239 competiciones: 11 pruebas por equipos mixtos, 114 pruebas masculinas y 114 femeninas.
Además, la ubicación geográfica de Senegal permitirá introducir innovaciones deportivas, como la lucha en playa, o el piragüismo y el pentatlón, que se celebrarán en el Océano Atlántico.
Este evento deportivo internacional tiene un fuerte valor simbólico tanto para el país como
para el continente. Senegal tiene ante sí una oportunidad única, pero también una gran
responsabilidad a la que deberá responder, especialmente en términos de gestión y legado.