Una nueva generación de diseñadores africanos redefine la moda internacional desde ciudades como Lagos, Kigali o Accra.
La industria creativa africana atraviesa una etapa de crecimiento sin precedentes. La moda, en particular, se ha convertido en una poderosa herramienta de expresión cultural y desarrollo económico. Desde Nigeria hasta Ruanda, jóvenes marcas están posicionándose con fuerza en el panorama internacional.
En Lagos, el auge de firmas como Kenneth Ize, Orange Culture o Lisa Folawiyo refleja una escena vibrante y con identidad propia. Estos diseñadores combinan materiales autóctonos con patrones contemporáneos, proyectando una estética que celebra las raíces africanas con un enfoque global.
Ruanda también gana protagonismo con Moshions, una firma que ha logrado traspasar fronteras gracias a su diseño elegante y su reivindicación de la herencia local. En Camerún, Eloli World apuesta por el color y la geometría en prendas que dialogan con la tradición sin perder frescura.
El respaldo institucional ha sido clave. Iniciativas como Africa Fashion Up, celebrada en París, han brindado visibilidad a talentos emergentes del continente. Diseñadoras como la etíope Hawi Midekssa, premiada este año, consolidan una generación que mira hacia el mercado internacional sin renunciar a sus raíces.
Entre las marcas con mayor proyección destaca Kenneth Ize, cuya reinterpretación de tejidos tradicionales nigerianos como el aso-oke ha sido reconocida en pasarelas europeas. Su trabajo ilustra el potencial de una industria que busca competir de tú a tú con los grandes referentes globales.
Fuentes: thisdaylive.com; fashionweekonline.com