
Ruanda sorprendió al continente con la puesta en marcha de un vehículo aéreo autónomo que podría transformar la movilidad urbana en los próximos años. El aparato, de origen chino, realizó su primer vuelo oficial en Kigali ante autoridades y expertos del sector.
El modelo, diseñado para dos ocupantes y propulsado por energía eléctrica, ascendió de manera vertical y sobrevoló la capital ruandesa a baja altitud, confirmando su estabilidad y seguridad. La demostración despertó expectación entre los asistentes al congreso aeronáutico celebrado en la ciudad.
La iniciativa forma parte de la estrategia del país para convertirse en referente tecnológico africano. Con el respaldo de socios internacionales, Kigali busca liderar la implantación de un sistema de transporte aéreo ligero y no contaminante.
El Gobierno ruandés ha señalado que este tipo de aeronaves no solo aligerarían el tráfico terrestre, sino que también abrirían nuevas rutas rápidas entre núcleos urbanos y regiones de difícil acceso. El objetivo es que los desplazamientos se realicen con menor coste ambiental y mayor eficiencia.
Además del vuelo inaugural, se avanzaron planes para establecer infraestructuras específicas que permitan el despegue y aterrizaje de estos aparatos. Las autoridades trabajan en marcos normativos que garanticen operaciones seguras y compatibles con la aviación convencional.
Con este estreno, Kigali se coloca en el mapa de la innovación aeronáutica mundial. Lo que ayer parecía ciencia ficción hoy se muestra como un primer paso hacia un futuro en el que volar sobre la ciudad pueda convertirse en algo cotidiano.
Fuente: ehang.com; aviationweek.com