
Senegal avanza con decisión en su estrategia de transición energética, combinando renovables, gas natural y movilidad sostenible. El país se ha fijado como objetivo lograr el acceso universal a la electricidad en 2025, superando ya una cobertura del 84 %. Para ello, impulsa proyectos de gran envergadura que incluyen la expansión de infraestructuras, alianzas internacionales y una apuesta firme por la descarbonización.
Uno de los hitos más recientes ha sido la entrada en funcionamiento, en julio de este año, del primer proyecto de generación eléctrica a partir de gas natural licuado (GNL) frente a la costa de Dakar. La iniciativa, desarrollada por la empresa turca Karpowership en colaboración con la eléctrica estatal Senelec, integra una unidad flotante de almacenamiento y regasificación con un buque generador de 335 megavatios. Se trata de un paso clave en el aprovechamiento del gas extraído del yacimiento transfronterizo Greater Tortue Ahmeyim (GTA), cuya producción comenzó a finales de 2024.
Paralelamente, Senegal se prepara para albergar la mayor planta solar con sistema de almacenamiento de África Occidental. El proyecto NEA Kolda, en construcción desde mayo, combinará una instalación fotovoltaica de 60 megavatios pico con baterías de 70 MWh, capaces de sostener la red eléctrica durante las horas de mayor demanda. La puesta en marcha está prevista para 2026 y supone un avance significativo en la estabilización del suministro eléctrico mediante energías limpias.
El desarrollo de un gasoducto nacional de 400 kilómetros y más de mil millones de dólares de inversión también figura entre las prioridades del Ejecutivo. Esta infraestructura permitirá transportar el gas desde los campos offshore hasta zonas industriales y centrales térmicas en tierra, sustituyendo combustibles pesados. Se estima que, una vez completado, el proyecto podría evitar la emisión de 30 millones de toneladas de dióxido de carbono hasta 2050.
La dimensión urbana de esta transición también cobra protagonismo. En junio, el Banco Mundial aprobó una financiación de 100 millones de dólares para el Proyecto de Movilidad Urbana Sostenible de Dakar. La iniciativa contempla la modernización del transporte metropolitano mediante autobuses de tránsito rápido (BRT), trenes regionales y una reestructuración del transporte informal. El objetivo: reducir emisiones, mejorar la conectividad y beneficiar a unos 3,8 millones de habitantes.
El compromiso de Senegal con un modelo energético más limpio y justo será uno de los ejes centrales de la conferencia MSGBC Oil, Gas & Power, que se celebrará en Dakar los días 9 y 10 de diciembre. El encuentro reunirá a líderes políticos, inversores y responsables del sector energético para debatir el futuro energético de África Occidental y acelerar su transición hacia un desarrollo más sostenible.
Fuente: energycapitalpower.com; Reuters