
La industria cinematográfica nigeriana vuelve a sorprender al mundo con «Seven Doors», la serie de seis capítulos que marca un nuevo hito en la evolución de Nollywood. Disponible en Netflix, esta ambiciosa producción dirigida y protagonizada por Femi Adebayo –quien arrasó en 2023 con «Jagun Jagun»– confirma la madurez de un cine africano que apuesta por la calidad visual y narrativa.
Desde sus primeros compases, «Seven Doors» sumerge al espectador en una experiencia visual potente, apoyada en un diseño de producción exquisito. La historia se despliega entre el pasado ancestral y el presente contemporáneo, explorando mitos yoruba, traiciones dinásticas y dilemas de poder con resonancias actuales.
La trama arranca en Ilara, una antigua ciudad ficticia donde dos príncipes hermanos aspiran al trono. El veredicto del oráculo Ifa —figura tradicional de autoridad espiritual— es claro: ambos son dignos. Pero el desenlace es trágico: el hermano menor asesina al mayor, desencadenando una cadena de consecuencias fatales para el reino. La historia se conecta con el presente a través de Adedunjoye, un joven príncipe que renuncia al trono, evocando el debate generacional sobre el relevo de poder en Nigeria.
Cada episodio lleva por título una parte de una puerta —Umbral, Jamba, Marco, Cerradura, Bisagra, Mirilla— dejando al espectador la interpretación del séptimo elemento. Este simbolismo refuerza la idea central de la serie: las puertas como símbolos de decisiones, transiciones y secretos.
El elenco, encabezado por Chioma Chukwuka, Gabriel Afolayan y Hafiz Oyetoro, brilla en sus interpretaciones. La serie fue reconocida en los Africa Magic Viewers’ Choice Awards 2024, donde Adebayo y Chukwuka obtuvieron los premios a Mejor Actor y Mejor Actriz, respectivamente, y se llevó también el galardón a Mejor Banda Sonora.
El apartado visual destaca especialmente. Con un diseño de vestuario inspirado en la Nigeria de mediados del siglo XX, «Seven Doors» muestra un nivel de detalle poco habitual: desde peinados hasta vehículos de época, pasando por una escenografía y dirección artística cuidadas al milímetro.
Lejos de los efectos especiales invasivos, la serie opta por una narración pausada, simbólica y reflexiva. Una metáfora clara de la historia y el presente de Nigeria, y una declaración de principios de una industria que ya no necesita justificar su lugar en el mapa global del cine.
«Seven Doors» no solo confirma el talento de Femi Adebayo como narrador visual, sino que representa una de las apuestas más sólidas de Nollywood por una ficción de alta factura. Una producción que, sin duda, dejará huella.