
El continente africano podría reencontrarse con la Fórmula 1 después de más de tres décadas sin carreras. Sudáfrica encabeza las negociaciones para devolver la máxima categoría del automovilismo al circuito de Kyalami, que acogió su última prueba en 1993. El país prepara una inversión cercana a los 100 millones de dólares para cumplir con las exigencias técnicas y financieras que impone la organización del campeonato.
El plan, impulsado por el Ministerio de Deportes sudafricano y respaldado por varias empresas privadas, contempla destinar una parte importante del presupuesto al pago de los derechos de organización y al reacondicionamiento del trazado. El objetivo es que Kyalami alcance la homologación de Grado 1, la única que permite recibir a la Fórmula 1. Las obras incluirían mejoras de seguridad, ampliación de zonas de escape y modernización de los accesos al circuito.
Las autoridades sudafricanas ven el proyecto como una oportunidad estratégica para posicionar al país como referente deportivo y turístico en África. Además del impacto mediático, se calcula que el evento podría generar miles de empleos directos y atraer nuevas inversiones en el sector hotelero, logístico y tecnológico.
El continente no recibe una cita de Fórmula 1 desde 1993, cuando Alain Prost se impuso en Kyalami al volante de un Williams. Desde entonces, varias tentativas por recuperar una sede africana se quedaron en el camino por falta de apoyo financiero o estabilidad política. Ahora, la coyuntura parece más favorable, con un compromiso coordinado entre instituciones públicas y capital privado.
Sin embargo, Sudáfrica no es el único país en la puja. Marruecos, Ruanda y Nigeria también han presentado propuestas para albergar un Gran Premio. El proyecto marroquí en Tánger apuesta por un complejo de ocio y competición valorado en más de mil millones de dólares, mientras que Ruanda planea levantar un circuito cercano a Kigali con diseño de última generación. Nigeria, por su parte, quiere construir una pista en Abuya con apoyo de empresas tecnológicas y educativas.
La Fórmula 1 estudia todas las candidaturas, pero Sudáfrica parte con ventaja por su historia en el campeonato y la existencia de una infraestructura previa. Los promotores confían en cerrar el acuerdo definitivo con la Formula One Management antes de 2026, lo que permitiría incluir la carrera en el calendario de 2027.
El retorno del Gran Circo al continente africano representaría mucho más que una cita deportiva. Para los gobiernos implicados, se trata de un símbolo de modernización, un impulso económico y una oportunidad de proyectar una nueva imagen internacional. Si se concreta, África volverá a escuchar el rugido de los monoplazas en apenas dos años, sellando así el regreso de una pasión largamente esperada.
Fuente: ambito.com; grandprix.com
